Ginebra, 18 jul (SANA) El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) advirtió que hasta 11,6 millones de refugiados y desplazados corren el riesgo de perder el acceso a la asistencia humanitaria directa este año, debido a importantes recortes en los presupuestos destinados a esta ayuda.
Según un informe publicado hoy en el sitio web de ACNUR, factores catastróficos afectan a millones de refugiados y desplazados, entre ellos el aumento del desplazamiento, la disminución de la financiación y la indiferencia política.
“Las mujeres y los niños, como siempre, se encuentran entre los más afectados”, indicó la agencia.
El análisis de los programas y fondos recibidos este año revela que se recortaron o suspendieron 1.400 millones de dólares en programas esenciales. Esto expone a millones de personas a un deterioro en sus condiciones de vida, mayor riesgo de explotación y abuso, y a nuevos ciclos de desplazamiento.
El informe enfatiza que vidas reales están en juego, ya que familias enteras deben elegir entre alimentar a sus hijos, comprar medicinas o pagar el alquiler, mientras la esperanza de un futuro mejor se desvanece.
Se suspendieron servicios de salud y educación, con cierres de escuelas y escasez de personal en clínicas. La ayuda financiera y la distribución de artículos de emergencia disminuyó un 60 % a nivel mundial. Los programas de alojamiento se vieron especialmente afectados en lugares como Níger, donde las familias enfrentan viviendas superpobladas o riesgo de desplazamiento.
Además, la reducción de la ayuda financiera en Ucrania y la región dejó a familias desplazadas sin recursos para pagar alquiler, alimentos o atención médica.
Aunque las necesidades de financiación de ACNUR para este año ascienden a 10.600 millones de dólares, a mediados de año sólo se recibieron el 23 % de esa cifra.