Damasco, 21 jul (SANA) Las violaciones contra mujeres sirias, así como los efectos de la marginación social y el desplazamiento forzado, fueron el eje de una sesión de diálogo celebrada bajo el título “Justicia transicional con perspectiva de género: una visión feminista”, en el Centro Mary de la capital siria.
El evento se realizó en colaboración con el Consejo Árabe para los Derechos Humanos y la Fundación Haqqi, y contó con la participación de la activista de derechos humanos Nour Oweis, quien moderó la sesión.
Crímenes de guerra y justicia con enfoque de género
Oweis recordó que Siria fue escenario de crímenes de guerra bajo el régimen anterior, lo que otorga especial relevancia al reciente decreto presidencial que establece la Comisión Nacional para la Justicia Transicional.
Durante su intervención, la activista expuso las principales etapas de este proceso: la búsqueda de la verdad, la reparación a las víctimas, la reforma institucional, la rendición de cuentas y la conmemoración.
Destacó el papel fundamental de las mujeres en la exigencia de sus derechos, subrayando la importancia de que puedan presentar denuncias en un entorno seguro, privado y confidencial.
Reformas legales y participación femenina
Oweis insistió en la necesidad de implementar mecanismos profesionales y sensibles al trauma, especialmente durante las investigaciones. Propuso la contratación de mujeres en tribunales y centros de seguridad, como forma de generar confianza y seguridad en las denunciantes.
Asimismo, cuestionó la vigencia de la actual Ley del Estatuto Personal, que no ha sido modificada desde 1953, y que —según explicó— ya no responde a las necesidades de las mujeres sirias. También defendió la revisión de la ley de nacionalidad, como parte de las reformas necesarias tras la liberación del país.
Mujeres en la justicia y la política
La activista lamentó la escasa participación femenina en el poder judicial y la vida política, atribuida al miedo a la discriminación o a la falta de conciencia sobre sus capacidades. “Las mujeres pueden estar donde quieran. También es su deber apoyar y concientizar a otras mujeres, de todas las generaciones”, afirmó.
Conmemoración de víctimas
Oweis subrayó que las mujeres desaparecidas o afectadas —ya sea por arresto, persecución o pérdida de empleo— tienen derecho a que se preserve su memoria. Propuso iniciativas simbólicas como nombrar escuelas o calles en su honor. “Conmemorar su memoria no solo es parte de la justicia transicional con enfoque de género, es también un acto de justicia para cada mujer mártir o desaparecida”, afirmó.
Sobre el Centro Mary
El Centro Mary es una organización de la sociedad civil fundada en 2018, dedicada al empoderamiento comunitario. Trabaja para construir una sociedad más justa, estable y pacífica, especialmente a través de la participación activa de las mujeres.