Tartous, 18 jul (SANA) En la costa mediterránea siria, frente a la ciudad de Tartus, se encuentra la isla de Arwad, un enclave histórico y cultural con una herencia milenaria.
Arwad es considerada desde tiempos fenicios como la “Perla de Siria en el Mediterráneo”, y es la única isla habitada en el país y un importante centro de construcción naval.
Origen y ubicación
Situada a unos tres kilómetros de la costa, la isla tiene una superficie aproximada de 200 mil metros cuadrados. Su forma es ovalada, con una longitud máxima de 750 metros y una anchura de 450 metros.
El nombre Arwad proviene del término fenicio Arad o Arpad, que significa “refugio”, aludiendo a su papel como lugar seguro durante tiempos de conflicto. En la antigüedad, los griegos la conocieron como Arados, mientras que los romanos la identificaron como el “puerto de la púrpura”, en alusión al tinte extraído de moluscos marinos, muy valorado en la época. Este nombre aparece registrado en tablillas de arcilla halladas en el Reino de Ebla y en Tel al-Amarna.
Una historia marcada por la navegación y el comercio
Durante el segundo milenio antes de Cristo, Arwad alcanzó su esplendor como un reino fenicio independiente con gran poder e influencia en la región. Fue un importante centro comercial y marítimo, cuyos habitantes fueron reconocidos como hábiles navegantes y constructores de barcos.
En ese periodo, la isla fue testigo del nacimiento del primer alfabeto, y sus pobladores destacaron en diversas industrias como la cerámica, el vidrio, los tejidos y la construcción naval, actividad que aún perdura entre los residentes locales.
Patrimonio arqueológico
Entre los hallazgos más destacados en Arwad figura un antiguo estadio deportivo, fechado en el siglo XVI a.C., donde se realizaban celebraciones y competiciones atléticas. Se estima que esta tradición influyó posteriormente en la creación de los Juegos Olímpicos por los griegos.
La isla también conserva restos de una muralla fenicia construida con enormes bloques de piedra —algunos de hasta 20 toneladas y 10 metros de altura—, un castillo central, baños antiguos, y un cementerio griego adyacente al castillo.
Legado naval
Arwad es considerada la cuna de la industria naval fenicia. La tradición de la construcción de embarcaciones se ha transmitido de generación en generación. Gracias a su potente flota, los habitantes de la isla participaron en varias batallas navales, entre ellas la conocida batalla de Salamina contra los griegos.
Hoy, Arwad representa un valioso testimonio de la historia fenicia y mediterránea, y continúa siendo un símbolo del legado marítimo sirio.