Damasco, 4 jul (SANA) El ministro sirio de Asuntos Exteriores y Expatriados, Asaad Al-Shaibani, sostuvo hoy una conversación telefónica con su homólogo estadounidense, Marco Rubio.
Los dos cancilleres abordaron una serie de temas de interés mutuo, en particular las sanciones estadounidenses, la cuestión de las armas químicas, la injerencia iraní, la lucha contra la organización terrorista Daesh (ISIS en inglés), las violaciones israelíes y las relaciones diplomáticas bilaterales.
El Canciller sirio afirmó que su país espera colaborar con EEUU para levantar las sanciones, en particular la Ley César.
Las conversaciones también abordaron la participación del presidente sirio en las reuniones de la Asamblea General de la ONU, y los dos cancilleres enfatizaron que la continuación de la Ley César limita la capacidad de empresas e inversores para operar económicamente en Siria a largo plazo.
Por su parte, Rubio afirmó durante la llamada que el gobierno estadounidense continúa implementando las instrucciones del presidente Donald Trump para levantar las sanciones contra Siria, incluyendo la colaboración con el Congreso para abolir la Ley César en los próximos meses.
Además, calificó la decisión de Trump sobre Siria como histórica y que transformará el futuro de Siria y la región.
En el contexto de la cooperación bilateral, los dos altos funcionarios anunciaron una coordinación conjunta para establecer un comité especial sobre la cuestión de las armas químicas, en el que participarán ambos países.
En cuanto a la amenaza iraní en Siria, Damasco expresó su creciente preocupación por los intentos de Irán de interferir en los asuntos sirios, especialmente tras los recientes ataques contra Teherán. Washington compartió esta preocupación y advirtió que «Irán, a pesar de sus actuales preocupaciones, no cejará en sus esfuerzos por cambiar el equilibrio de poder en Siria».
En materia antiterrorista, ambas partes enfatizaron que (Daesh) sigue representando una amenaza real, especialmente tras el reciente ataque terrorista a la iglesia de San Elías en Damasco, y señalaron que este ataque fue uno de los muchos que las fuerzas de seguridad sirias han frustrado en los últimos meses.
Asimismo, Washington enfatizó que la antes mencionada organización terrorista representa actualmente la mayor amenaza para el gobierno sirio y expresó su compromiso de compartir información de inteligencia y fortalecer las capacidades sirias en este ámbito.
También, ambos Cancilleres abordaron los reiterados ataques israelíes contra el sur de Siria, y Al-Shaibani expresó la aspiración de Siria de cooperar con EEUU para retornar al Acuerdo de Separación de 1974.
Rubio enfatizó que lo peor que la región podría presenciar es la división de Siria o su retorno a la guerra civil.
Al concluir la llamada, EEUU expresó su deseo de reabrir su embajada en Damasco, y extendió una invitación oficial al Canciller sirio para que visite Washington lo antes posible, en un paso que confirma un cambio tangible hacia la reanudación de las relaciones diplomáticas entre los dos países.