Damasco, 30 jun (SANA) El director de Economía y Planificación Agrícola, Saeed Ibrahim, alertó sobre el grave impacto de la sequía en el sector agrícola sirio, con efectos como la reducción de áreas cultivadas, aumento de salinidad en suelos y escasez de agua para riego.
En declaraciones a SANA, detalló que la producción de trigo, cebada y legumbres disminuyó drásticamente, lo que incrementará la dependencia de importaciones.
Los cultivos de regadío también se han visto afectados, con un recorte de 21,000 hectáreas en el plan de siembra de verano.
Ibrahim destacó problemas críticos en regiones como Al-Ghab, donde las redes de riego dañadas requieren reparación urgente.
“Las reservas en presas cayeron notablemente debido a lluvias inferiores al promedio anual, incluso menores que en 2023. También, la irregularidad de precipitaciones entre enero y marzo perjudicó especialmente los cultivos de invierno, agravando la crisis que ya amenaza la sostenibilidad de los suelos y los medios de vida agrícolas”, agregó.
Medidas urgentes para frenar el agotamiento de acuíferos en Siria
Ibrahim alertó sobre el grave agotamiento de las aguas subterráneas debido a la sequía prolongada, lo que está provocando una sobreexplotación para usos agrícolas e industriales y acelerando la degradación de suelos en zonas dependientes de pozos.
Como soluciones urgentes, propuso establecer un marco regulatorio estricto que incluya límites obligatorios de extracción para industrias y controles al consumo doméstico, junto con la modernización tecnológica mediante la adopción de sistemas de riego eficientes como goteo y aspersión, además de invertir en plantas desalinizadoras sostenibles.
Enfatizó que sin estas medidas inmediatas se enfrentará un colapso irreversible de los recursos hídricos, destacando que el 60% de la agricultura siria depende de aguas subterráneas y que la recarga natural de acuíferos disminuyó un 40% en la última década.