Londres, 2 jun (SANA) La British Broadcasting Corporation (BBC) reveló que los archivos de inteligencia obtenidos confirman que el periodista estadounidense desaparecido Austin Tice fue detenido por el depuesto régimen. Asimismo, señaló que las nuevas autoridades sirias están cooperando con Estados Unidos y con la familia del reportero para esclarecer su paradero.
La BBC llegó a esta conclusión como parte de una investigación iniciada hace más de un año y publicada este lunes. Según el medio, los archivos, cuya autenticidad fue verificada tanto por la BBC como por fuerzas de seguridad, pertenecen al servicio de inteligencia del depuesto gobierno sirio y están etiquetados con el nombre de Tice. Estos documentos consisten en comunicaciones entre diversas agencias de inteligencia del régimen.
Esta es la primera evidencia concreta de que Tice estuvo bajo custodia del gobierno de al-Assad desde que comenzó su búsqueda, tras la caída del régimen el 8 de diciembre de 2024.
Entre los documentos, la BBC encontró una comunicación marcada como “Alto Secreto”, que confirma que Tice fue arrestado en un centro de detención en Damasco en 2012. Un exagente de inteligencia sirio declaró al medio que el periodista estuvo bajo custodia de un grupo paramilitar.
Además, un exfuncionario del gobierno depuesto afirmó que Tice permaneció detenido en la capital siria hasta febrero de 2013, que sufrió problemas estomacales durante su encierro y recibió tratamiento médico al menos en dos ocasiones.
Un testigo que lo vio en el centro de detención relató a la BBC que, aunque Tice recibió mejor trato que los prisioneros sirios, “se veía triste y la alegría había desaparecido de su rostro”.
Los archivos también indican que el periodista escapó brevemente al salir por la ventana de su celda, pero fue recapturado. Además, fue interrogado al menos dos veces por un oficial de inteligencia sirio, presuntamente entre finales de 2012 y principios de 2013.
Por otro lado, un exmiembro de la llamada Fuerza de Defensa Nacional con conocimiento del caso aseguró que “se entendía el valor de Austin” y que era considerado una “carta” útil en eventuales negociaciones diplomáticas con EE.UU.
Sin embargo, cuando las cárceles se vaciaron tras la caída del régimen, no hubo rastro de Tice. Su paradero sigue siendo desconocido, al igual que el de más de 100.000 personas desaparecidas durante el gobierno de al-Assad.