Nueva York, 4 dic (SANA) El representante permanente de Siria ante las Naciones Unidas, el embajador Qusay Al-Dahak, dijo hoy que el ataque terrorista en el norte de Siria no podría haberse llevado a cabo sin la luz verde y una orden de operaciones conjunta turco-israelí, y los numerosos bombardeos israelíes contra territorio sirio allanaron el camino para tal ofensiva radical.
“Siria, que durante los últimos años ha podido enfrentar el terrorismo en todas sus formas, es capaz y está decidida a erradicarlo”, dijo Al-Dahak en su intervención durante una sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones dedicada a debatir la situación en Siria.
Esperó contar con el apoyo de los Estados miembros que creen en el derecho internacional y los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas a los esfuerzos que está realizando el Siria para combatir el terrorismo y defender su soberanía, independencia, unidad e integridad territorial, y la seguridad y estabilidad de su pueblo.
El delegado sirio explicó que el ataque terrorista a Alepo coincidió con la afluencia de terroristas a través de la frontera norte y la intensificación del apoyo externo a ellos, incluido con equipos militares, armas pesadas, vehículos, drones, tecnologías de comunicación modernas y seguridad en las líneas de suministro militar y logístico.
La magnitud del ataque terrorista demuestra el apoyo brindado por partes regionales e internacionales que han encontrado en el terrorismo una herramienta para implementar su política exterior, atacar al Estado sirio, desestabilizar su seguridad y estabilidad, y causar sufrimiento al pueblo sirio, afirmó el diplomático.
Denunció que esta ofensiva radical obligó a miles de familias en Alepo a dirigirse hacia áreas bajo el control del Estado sirio, mientras que aquellos que permanecen atrapados dentro de la ciudad enfrentan difíciles condiciones humanitarias y ataques de los grupos terroristas.
El sufrimiento de la población en las zonas atacadas por grupos terroristas requiere una vez más que el Consejo de Seguridad condene el ataque radical y obligue a los países que operan estas agrupaciones a dejar sus políticas destructivas y no permitir el establecimiento de una realidad terrorista que mantiene a los civiles como rehenes, afirmó el embajador sirio.
Consideró que el ataque terrorista es una violación flagrante de las resoluciones de las Naciones Unidas y de los acuerdos de distensión aprobados en el Proceso de Astaná y que reafirman el compromiso con la soberanía, independencia, unidad e integridad territorial de Siria, y de combatir terrorismo.
Estas son promesas incumplidas por el garante turco, criticó.
Reiteró que Siria seguirá ejerciendo su derecho soberano y su deber constitucional y legal de luchar contra el terrorismo con toda la fuerza y determinación, y tomará todas las medidas necesarias para defender a sus ciudadanos, enfrentar la amenaza que plantea el terrorismo y liberar sus tierras de este flagelo.
Siria es capaz y está decidida a erradicar el terrorismo, y espera contar con el apoyo de los Estados miembros que creen en el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas, a sus esfuerzos por combatirlo y defender su soberanía, independencia, unidad y seguridad, concluyó el delegado sirio su intervención.
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